miércoles, 1 de octubre de 2008

Amada Inmortal




En la penumbra se escucha un susurro,
una candida voz apagada por el tumulto.
Su silueta en mi oscuridad,
en un silencio desolador.
Mi espíritu en tus manos,
mi hogar en tu corazón.
Te necesito en mi interior
abrevando mi corazón,
socorriéndome en mis temores,
apaciguando mi desesperanza,
aliviando mi dolor.
¡Oh amada inmortal!
¿Donde te busco cuando no me encuentro?
¿En donde te escondes cuando estoy perdido?
¿A que rincón del Universo has huido?
Regresa a mi, devuélveme mi Anima.
En cada pensamiento te anhelo,
con cada respito te percibo,
en cada palpitar de mi corazón te aspiro.
Y aquellos efímeros momentos que agobian,
todo en un perpetuo pasado.
Nuestra esclavitud en el tiempo,
nuestros grilletes en el espacio.
Y tú, ¡mi amada inmortal!
Siempre oculta en mi corazón,
siempre presente en mis pensamientos y sentimientos.
¡Libérame de esta densa ilusión, de la prisión en que estoy!
Desengáñame y consuélame con tu sonrisa felina
con tus etéreas caricias
con tu argento aroma
con tu exquisita presencia.
Devuélveme a la vida,
cumple tus solemnes promesas,
y recuerda:
Te amo, te amo, te amo.
Siempre te he amado y lo seguiré haciendo.



4 comentarios:

*Emiliana Basualto* dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Dr_Fausto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
*Emiliana Basualto* dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
*Emiliana Basualto* dijo...

borra esa weá de coemtario jajajaj charlatancillo! no puedes decirme que no eres un pobre idealizador y yo soy el espejo terrible =P

Te amo y crepúsculo si que es un poema de amor y de la vida misma con todas sus contradicciones...

algún marxista (no me acuerdo cual) decía las contradicciones son el motor de la historia, cuánta razón tenía!

Amar la vida con el afecto superficial del deleitante, no es mucho merito. Amar la vida con los ojos abiertos, con un sentido critico cabal, sin ilusiones, sin adornos, tal como se nos aparece con lo que ofrece, esa es la proeza.